¿Que champagne de Bollinger comprar?

El Champagne Bollinger es uno de los mas prestigiosos de la zona. Tiene fama de ser una de las marcas de los champagnes más complejos y estructurados.

Bollinger tiene un especial sistema de vinificación, dónde la fermentación de todos sus vintages se efectúa en barricas de roble, habitualmente viejas, que le dan a su champagne este toque ahumado, avellanado, a flores marchitas, tan característico de la bodega.

Bollinger Special Cuvée Brut tiene su origen en 1911, cuando se efectuó un ‘coupage’ de diferentes años, a fin de mantener prácticamente constantes sus características, de aroma, equilibrio y paladar clásico de la Casa, de tal forma que hoy lo consideramos un Champagne emblemático, que no ha cambiado a través de su historia.
Adecuado para cualquier momento del día, solo o bien acompañado de una comida ligera (aperitivo, tentempié, etc). Ideal para tomar con los amigos o en las fiestas en buena compañía.
Podemos tomarlo hoy o bien dejarlo envejecer en la bodega durante varios años.

Bollinger Special Cuvée

 

Bollinger Rosé se compone de 62% de Pinot Noir, 24% Chardonnay y 14% Pinot Meunier, tiene un porcentaje añadido de un 5-6% de vino tinto a fin de obtener el rosado y darle poténcia.
Es adecuado para tomar con marisco, también con la cocina japonesa, con postres a base de frutas, poco azucaradas.
Es mejor degustarlo sin dejarlo envejecer excesivamente.

Bollinger Rosé

 

Bollinger La Grande Année (Gran año) solamente los años verdaderamente fuera de lo común gozan del privilegio de embotellarse bajo esta etiqueta. La vinificación se efectuá totalmente en barricas durante siete meses, después permanecerán durante cinco años en la cava.
Este champagne es adecuado para la alta restauración, acompañante privilegiado en una excelente comida.
Podemos degustarlo hoy o bien dejarlo envejecer en bodega durante 5 o incluso 10 años.

Bollinger La Grande Année

 

Bollinger RD (Récemment Dégorgé) “recientemente limpiado de sus sedimentos”, en 1961 se creó este tipo único, ofreciendo así al mundo la posibilidad de degustar un champagne donde el envejecimiento en la cava, sobre sus lías, llega a su máximo y permite conocer un producto distinto a los habituales, que ofrece un extraordinario frescor y una expresión aromática suntuosa. Una pequeña revolución.
Mejora los momentos de la gran gastronomía, debemos buscar las ocasiones para un consumo excepcional, ofrecerlo cuando hay un gran ambiente entre amigos.
Podemos también dejarlo para otra fase de envejecimiento, su potencial de guarda es infinito.

Bollinger R.D.