En 1876, el Zar Alexander II, gran amante de los champagnes de Louis Roederer, les propone elaborar para su uso personal (y de la corte Rusa), un cuvée único por su calidad y presentación. Después de diversos ensayos, Louis Roederer le ofrece la mejor selección de los siete viñedos Grand Cru de su propiedad y embotellados con un cristal blanco excepcional, con el fondo plano, además en el coupage intervendrá el sommelier personal del Zar que se desplazará a Reims una vez al año a tal efecto. El Champagne Cristal solamente se elabora en las mejores cosechas, donde la madurez del Chardonnay y del Pinot Noir permiten un sutil equilibrio, necesario para este gran producto.
El Champagne Cristal se elabora a partir de los Grands Crus de la Montagne de Reims, del Valle del Marne y de la Côte de Blancs. El 20% de los vinos se vinifican en toneles de roble, se aplica un batonaje suave y no se efectúa la fermentación malo-láctica. Después permanecerá de cinco a seis años en la cava con sus sedimentos y posteriormente al degüelle restará otros ocho meses en los almacenes, hasta alcanzar el punto idóneo para la comercialización.
El estilo es seductor, un gran clásico de la Champagne septentrional, asociando el frescor, la energía y la mineralidad. En la finura del Champagne Cristal, podemos encontrar, pureza, precisión, la armonía única de los de los sabores asociados a la sutil complejidad de las viejas viñas situadas en los mejores Crus de la Champagne.
De color limón brillante, con ligeras notas ambarinas, asociado a un burbujeo muy fino, persistente y profundo. En nariz es presente el Chardonnay, con aromas de frutos blancos, notas a miel y cierta mineralidad, pasados unos minutos evoluciona hacia la confitura y vainilla. En boca es amplio, cremoso y revela una increíble concentración de frutos, melocotón, albaricoque, mango. Esta concentración sedosa y carnosa, a la vez que densa y dulce, típica de los grandes Pinot Noirs, está inmediatamente asociada a una fina acidez que le da una vivacidad y mineralidad final.
El Cristal es un champagne digno de los grandes momentos en sociedad, o con una amistad intima, se puede tomar a cualquier hora y con comidas no demasiado complejas, se recomienda servirlo fresco, no frío. Podemos guardarlo muchos años.
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