Esta antigua casa de Champagne tuvo su origen en 1760 bajo el nombre de Dubois Pere & Fils, adquirida por Louis Roederer en 1833, este señor era un pionero de los vinos blancos de la Champagne, que por aquel entonces se hacían mayoritariamente en esta zona. Posteriormente se dedicó al Champagne, y su afán por consolidarse y aumentar las ventas, visitó diferentes países, entre ellos la Rusia de los Zares.
Alexander II, era un gran amante del champagne y para diferenciarse del resto de los mortales y también para impresionar a sus numerosos invitados, solicitó en 1876 a la casa Roederer, una botella especial de cristal autentico, transparente y con el fondo plano, todo a efectos de augmentar la cristalinidad del producto. El éxito fue impresionante y durante muchos años (más de 40), fue el mercado más importante que tuvo la casa. Sin embargo la Revolución Bolchevique de 1917 afectó seriamente a este mercado, y las reservas importantes de este producto que tenia Louis Roederer, que por su estilo (era semidulce) y por su precio, eran difícilmente vendible en otros países, le provocaron una difícil situación.
No fue hasta 1930 con la incorporación en la dirección del negocio de la Señora Camille Orly-Roederer, que la empresa volvió a recuperarse. Efectuó importantes inversiones en la compra de los mejores viñedos en Ay, Hautvillers, Louvuis, Verzy, Avize, Chouilly, Mesnil, etc. hasta alcanzar una notable cantidad de hectáreas. Amplió y mejoró las cavas y principalmente efectuó una importante difusión del producto en muchos países, especialmente en Gran Bretaña y Estados Unidos.
Con la llegada de Jean-Claude Rouzaud a principios de los años 70, la empresa coge nuevos impulsos, se hace un control estricto de la calidad, se efectúan nuevas compras de Grands Crus y se expande a todos los continentes. Las exportaciones alcanzan unos excelentes resultados y generan importantes beneficios que se reinvierten en la bodega.
La producción de todas formas es limitada, desde hace al menos 100 años se elaboran unos 2,8 millones de botellas, que se distribuyen básicamente en la restauración media-alta y en las tiendas especializadas, es de destacar las importantes reservas en botellas de las mejores añadas de los diferentes Vintages y que se ponen en el mercado en cantidades limitadas anualmente.
El proceso de elaboración es muy estricto, todas las parcelas situadas en los mejores Crus, se recolectan manualmente y se vinifican por separado en pequeñas cubas de inoxidable o bien en tinas de madera un poco más grandes. La gama de productos es limitada, todos perfectamente definidos, con el toque especiado a vainilla, característica de la casa.
Actualmente Louis Roederer está dirigida por el Sr. Frédéric Rouzaud, que ha incorporado a la casa otras bodegas de distintas zona. Continua siendo una de las pocas casas de importancia de la Champagne que sigue independiente y familiar. En los últimos años se han alcanzado las 220 hectáreas en propiedad, lo que suministra el 70-75% de todas sus necesidades. Louis Roederer se distribuye en mas 90 países, especialmente Francia, EEUU, Reino Unido, Italia, etc…
Los factores
La tierra, la vendimia y el prensado I
Louis Roederer posee uno de los más bellos viñedos de Champagne. Sus 200 hectáreas cubren la mayor parte de sus necesidades de uvas.
La fermentación y los vinos de reserva II
La primera fermentación comienza en las cavas de Louis Roederer de Reims, al siguiente día de la vendimia y dura varias semanas; de esta forma se obtiene un vino tranquilo.
La “Cuvée”, el nacimiento de las burbujas III
Para la elaboración de la “Cuvée” se armonizan veinte, treinta y, algunas veces, 40 “crus” diferentes; se obtiene así un vino perfectamente equilibrado. Se trata de una operación de extraordinaria importancia, cuyo secreto sólo conocen los enólogos de Louis Roederer.
El removido, el degüelle y el reposo IV
La segunda fermentación provoca la formación de un poso que se adhiere a las paredes de las botellas, y que es necesario eliminar.